Una gran secuela del clásico de 1984, protagonizada por chavales, realizada con el mejor espíritu de “Stranger Things”: homenaje nostálgico a los años ochenta.
Reitman muestra con claridad el problema de la adicción a las redes sociales y a la pornografía en Internet, pero esquiva la respuesta moral que el planteamiento pide.
Reitman y Cody vuelven a reunirse en una comedia amarga que disecciona con lucidez una generación, representada por Charlize Theron en el papel de divorciada empeñada en volver con su ex novio.
Esta valiosa tragicomedia del director de Juno y Gracias por fumar está muy por encima de la media y obliga a pensar sobre el mundo que estamos creando entre todos.
Inteligente comedia sobre un relaciones públicas de la industria del tabaco, que bajo su cinismo encierra una invitación al espectador a hacerse responsable de sus propias actuaciones.