La "pottermanía", reavivada con la aparición del quinto libro de la serie (ver servicio 95/03), puede hacer creer que se avecina una marea de productos con la imagen de los magos de Hogwarts. En realidad, la explotación comercial de la marca Potter es muy prudente, para no quemar el éxito, explica The Economist (21 junio 2003).