Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 22 de mayo.
Caza al asesino
The Gunman
Director: Pierre Morel
En 2006, un grupo de mercenarios al servicio de una empresa privada multinacional se involucran en un asesinato que desestabiliza la República Democrática del Congo. Ocho años después, uno de ellos es atacado brutalmente allí mismo, sobrevive de milagro y comprende que el ataque tiene que ver con su sangriento pasado. Así que se pone en contacto con sus antiguos compañeros y jefes, descubriendo enseguida el peligroso terreno que está pisando.
Producida y protagonizada por Sean Penn, esta adaptación de la novela The Gunman, de Jean-Patrick Manchette, pretende sobre todo denunciar los abusos de gobiernos y empresas del primer mundo en la explotación de las materias primas africanas. El guion de Pete Travis cumple la misma función, auqnue es mucho más plano y previsible en su trepidante sucesión de violentas persecuciones, refriegas y peleas. El francés Pierre Morel (Venganza) las rueda con vigor y dirige bien a su notable reparto internacional. Pero no logra levantar la penosa subtrama melodramática, permite a Sean Penn varios ridículos exhibicionismos musculares y gestuales y no se controla en la grotesca recta final, ambientada en una plaza de toros española. Jerónimo José Martín.
Dando la nota: Aún más alto
Pitch Perfect 2
Directora: Elizabeth Banks
En la primera entrega de Dando la nota nos presentaron a las Bellas, coro a capela de la Universidad Barden; asistimos a sus crisis y vimos cómo Beca logró darle nueva vida. Han pasado tres años triunfales para las Bellas; pero, por una parte, va siendo hora de que esas señoritas se gradúen y abandonen la universidad, y, en segundo lugar, las Bellas actúan para el presidente Obama y realizan una bochornosa “exhibición”. El escándalo es tal que las Bellas pueden desaparecer para siempre, a menos que ganen el mundial de canto a capela.
Esta película intrascendente da lo que promete: música, coreografía y entretenimiento. Desgraciadamente, una gran parte del humor es grosero, sobre todo cuando interviene Fat Amy, muy en su papel de gorda desinhibida. Además, Kay Cannon, guionista, no olvida que para que una película sea políticamente correcta es obligatorio que, al menos, una de las Bellas sea lesbiana. Fernando Gil-Delgado.