Uno de los aspectos más difíciles a la hora de encarar el tema del calentamiento global es la amplia gama de resultados compatibles con los modelos vigentes.
El físico Paul Davies, conocido autor de libros de divulgación científica, señala que ciencia y fe se encuentran más cerca de lo que muchos científicos suponen.
Un reciente programa llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cuatro organizaciones más ha conseguido reducir drásticamente las muertes por sarampión en África.
Las investigaciones en clínicas abortistas de Barcelona muestran que hay “sólidos indicios” de la realización de abortos ilegales en mujeres en avanzado estado de gestación.
La clonación “terapéutica”, que los partidarios presentaban como imprescindible y la vanguardia de la medicina regenerativa, se queda rezagada. Pero la escasa utilidad no es el argumento decisivo contra la destrucción de embriones.
En declaraciones a La Gaceta de los Negocios, George Weigel habla de la defensa del derecho a la vida, el papel de la Iglesia en la sociedad actual y las condiciones morales de la democracia.
El Centro de Cuidados Laguna, en Madrid, se ocupa de la atención integral de pacientes al final de la vida, incluidos los familiares. Allí rige el principio de que “una enfermedad avanzada no es un fracaso, sino una situación en la que aún se puede hacer mucho”, dice uno del médicos del centro.
John R. Christy, uno de los científicos que trabajan en el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), no está tan seguro como Al Gore. Las predicciones sobre el calentamiento de la Tierra y sus consecuencias, dice, son hipotéticas.