Director y guionista: Babak Payami. Intérpretes: Nassim Abdi, Cyrus Abidi, Yoyssef Habashi, Farrokh Shojaii, Gholbahar Janghali. 100 min. Jóvenes.
Esta es la segunda película del joven director iraní Babak Payami, que debutó en 1998 con Un día más. Payami se declara discípulo de Mohsen Makhmalbaf, el autor de la magnífica Kandahar. Sin embargo, su nueva película, aunque también incluye alguna secuencia poética o surrealista, no alcanza la calidad de la de su maestro. Incluso, su árido minimalismo narrativo llega a provocar cierto cansancio y perplejidad.
La película arranca con dos soldados desastrados que hacen guardia en la solitaria playa de una perdida isla iraní. De pronto, cae del cielo una gran caja que contiene una urna electoral de cartón. Al poco, una barca deja en la playa a una joven, que resulta ser la tozuda supervisora de las elecciones. Ella y uno de los soldados -un tipo rudo, machista y gruñón- recorrerán durante todo el día la desolada región en busca de gente dispuesta a votar. Cada uno de sus encuentros será más surrealista que el anterior.
Ciertamente, Payami ofrece una excelente dirección de actores y varias escenas de gran vigor visual y dramático. En ellas articula un divertido elogio del feminismo y de la democracia, al paso que denuncia la incultura que todavía abunda en su país. Sin embargo, también mantiene unos cuantos pasajes insustanciales o extrañamente absurdos, que ralentizan la acción hasta hacerla a veces difícil de soportar.
Jerónimo José Martín