Un grupo de espeleólogos-submarinistas explora una inmensa cueva en mitad de la selva buscando su conexión con el mar. Una suma de imprevistos convierte su aventura en una odisea. Plana, aburrida y ridícula en sus giros argumentales, esta película que se coloca bajo el paraguas de James Cameron -es uno de los productores ejecutivos- es un verdadero desastre. El 3D no aporta absolutamente nada.
Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa
Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.
Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.