·

¿Una generación de cristal? No tanto

publicado
DURACIÓN LECTURA: 5min.

Se dice que los jóvenes de hoy en día son muy frágiles, que no toleran la crítica, que no respetan a quienes vinieron antes que ellos y que se frustran fácilmente. También se dice que son más sensibles ante las injusticias sociales, que se preocupan más por temas como la salud mental y tienen un alto respeto por la diversidad. Por eso se ganaron la etiqueta de “generación de cristal”…

Así se denomina a la generación Z –personas nacidas entre 1997 y 2012– y a los últimos millennials –quienes nacieron entre 1993 y 1997–. El término lo acuñó Montserrat Nebrera en 2021 para describir la “fragilidad emocional” de los jóvenes. Según la filósofa española, estas personas fueron sobreprotegidas por sus padres, por lo que tienen poca tolerancia hacia la crítica, son inseguras al momento de tomar decisiones y les cuesta asumir responsabilidades frente a lo que no les sale bien. ¿Qué tanto se puede predicar esto de toda una generación, con precisión?

El Observatorio de la Juventud en Iberoamérica publicó en noviembre de 2022 la encuesta Generación de cristal. Más allá de la etiqueta, que buscaba descifrar cuánto se identifican los jóvenes cuando les retratan así. El sondeo se realizó en cuatro países iberoamericanos –España, Chile, México y Brasil–, donde 1.600 jóvenes de 15 a 29 años respondieron preguntas relacionadas con 8 características con las que se les suele identificar: aprecio por la salud mental, sensibilidad hacia los problemas sociales, baja autoestima, defensa de la diversidad, poca tolerancia hacia la crítica y a la frustración, confianza en la cultura del esfuerzo y falta de autonomía en la toma de decisiones.

Una etiqueta ambigua

Según los hallazgos del estudio, los jóvenes se identifican fácilmente con las características positivas, pero no tanto con las negativas. Por ejemplo, en los cuatro países más del 39% reconoce que se preocupan especialmente por la salud mental, pero menos del 20% identifica la falta de autonomía en la toma de decisiones como un problema de su generación.

Ariana Pérez Coutado, politóloga encargada de supervisar el sondeo, señala a Aceprensa que la expresión “generación de cristal” es ambigua. Se asocian a ella “características bastante negativas, así como algunas más positivas. Esto explica por qué en algunos países, como España, se entiende como una crítica, mientras que en otros, como Brasil, se toma como una forma adecuada para explicar la postura crítica de los jóvenes frente a las injusticias sociales”.

Efectivamente, el 66% de los españoles entrevistados responde que la etiqueta le parece injusta, mientras que el 63% de los jóvenes de Brasil señala que describe bien a su generación. En España, solo el 49% está de acuerdo con esto. En Chile y en México, el porcentaje es incluso menor: un 40% y 42%, respectivamente.

Críticos con los demás y laxos consigo mismos

Al igual que la etiqueta que les ponen, las respuestas de los jóvenes también son ambiguas y, en algunos casos, casi contradictorias. Sus respuestas delatan, además, que ellos aplicarían algunas de esas características al conjunto de la sociedad y parece que las desaprueban, pero no cuando se refieren a sí mismos.

En México, los encuestados reconocen la baja autoestima como la segunda cualidad relacionada con la “generación de cristal” con la que más se identifican. A la vez, el 66% responde que sus padres contribuyeron a que desarrollaran una autoestima fuerte.

La aceptación de la violencia de género por parte de los jóvenes es mayor que la que tienen las demás generaciones

En Brasil, el 52% dice que evita tomar decisiones por miedo a equivocarse, pero el 79% denuncia a renglón seguido que “vivimos en una sociedad en la que todos esperan que les digan qué hacer y cómo hacerlo”; en Chile, el 64% admite que ha sufrido por comentarios negativos a su físico, su personalidad o su forma de pensar, pero un porcentaje similar, el 68%, también afirma que “vivimos en una sociedad demasiado sensible, en donde la gente se ofende por cualquier cosa”. Esto último se repite en los sondeos realizados en los demás países.

Están de acuerdo, además, con algunas críticas que les hacen los mayores, aunque para admitirlas tienen que venir de personas de su misma generación. Por ejemplo, en España el 74% cree que los mayores les acusan sin fundamento de falta de esfuerzo, pero el 61% está de acuerdo, a su vez, en que la mayoría de los jóvenes debería esforzarse más por cumplir sus metas, en vez de culpar a la sociedad por impedirles alcanzar sus objetivos.

¿Intolerantes ante las injusticias e hipersensibles?

De lejos, la característica con la que más se identifican los jóvenes encuestados es la sensibilidad ante las injusticias sociales. En Brasil, el 65% se ve retratado en esta cualidad; en Chile, el 40%; en México, el 39,5%, y en España, el 39%. Además, en cada uno de estos países, más del 55% reconoce que le molestan los chistes y las bromas que ridiculizan a minorías –en Brasil el porcentaje sube hasta el 77%, y en España, hasta el 64% y, en el caso de las chicas, al 75%–.

Sin embargo, según revela el I Macroestudio de Violencia de Género: Tolerancia Cero, realizado por la Fundación Mutua Madrileña y Antena 3 Noticias, la aceptación de la violencia por parte de los jóvenes es mayor que la que tienen las demás generaciones. Este estudio señala que el 28% de los jóvenes de entre 18 y 34 años en España no cree que haya violencia en evitar que su pareja trabaje o estudie; el 10%, en empujarle o golpearle tras un enfado o una discusión; y el 18%, en revisarle el celular. Además, en este grupo de edad solo el 57% considera que es “totalmente inaceptable” la violencia de género, frente al 71% de los mayores de 55 años.

¿De dónde sale entonces la idea de que los jóvenes ahora son hipersensibles y no toleran las injusticias sociales? Pues hay que suponer que en esta generación, como en las otras, hay de todo. Estamos hablando de la generación que más eco ha hecho a Andrew Tate y a sus comentarios misóginos, pero también de la que más ha apoyado la cultura de la cancelación y menos tolera los chistes discriminatorios.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.