Hay una pregunta que se suele hacer entre los fans de lo retro en los videojuegos: ¿Doom o Quake: de cuál eres? Mi respuesta favorita es sencilla: “Los dos”, porque ambos son grandes clásicos y tanto las nuevas entregas como el regreso mejorado de los juegos “antiguos” siempre son una buena noticia.
En este caso es Quake (Doom ya tuvo su momento con el increíble Doom Eternal, de 2020), que regresa con un recopilatorio capaz de dibujar una sonrisa en la boca de hasta los más críticos fans. ¿Qué hay mejor que traerlo de vuelta? Hacerlo “potenciado”, y esto es lo que han hecho MachineGames y Nightdive Studios, incluyendo añadidos más que agradecidos. No vamos a pararnos en el argumento; es de sobra conocido: todo lo que se mueva va contra nosotros y debemos exterminarlo, y nunca estarnos quietos, o moriremos. Evidentemente nuestro repertorio de armas es enorme, y resulta complicado quedarse sin munición, ya que está por todas partes.
Quake II llega con muchísima más fluidez, mejoras en los modelos, animaciones, comportamiento de IA e iluminación, y eso es solo un pequeño, mínimo aperitivo: incluye expansiones posteriores, otra hecha para la ocasión, Quake II 64 (la versión de Nintendo 64), crossplay (la posibilidad de jugar con otras plataformas), modos cooperativo y multijugador local (hasta cuatro jugadores) y online (hasta 16 jugadores). Sí es verdad que el multijugador online es bastante inestable, pues depende de la conexión entre jugadores, y no hay servidores para ayudar a la estabilidad.
Por si pareciera poco, hay todo un apartado de extras dedicado a repasar la historia de la saga, los diseños, los enemigos y un largo etcétera. Toda una enciclopedia de Quake en formato digital y en español: impagable.
Eso sí, hay que dejar claro que este es un juego retro, no uno de los modernos juegos de disparos (shooters, como se les conoce en inglés), así que el disparo no es tan preciso y los enemigos son mucho más duros: pueden acabar con nosotros si nos descuidamos o confiamos demasiado. En esto tenemos otra pega: el juego original solo guardaba al principio de cada nivel y, si moríamos, había que volver al principio. Ahora se ha añadido un agradecido guardado rápido que podemos hacer en cualquier momento, pero hay que pausar el juego y guardar manualmente, algo que interrumpe mucho la acción.
Como se habrá adivinado, este recopilatorio no es ni mucho menos apto para todos los públicos: es solo para mayores de edad, ya que el nivel de violencia y el frenetismo es inmenso. En todo caso, es una gran oportunidad para revisitar (o visitar por primera vez para muchos) varios grandes clásicos de los videojuegos, que muestran cómo eran las cosas hace unos cuantos años. Y todo por 10 euros. Sorprendente.