Cuando una mujer descubre que tiene cáncer de mama y casi le hacen creer que tener pensamientos positivos puede influir directamente en su curación y en el sistema inmunológico, o que las ondas de los pensamientos positivos pueden modificar la realidad, o atraer la riqueza, podemos enarcar las cejas en un gesto de escepticismo o caer en la cuenta de que todos hemos oído alguna vez que hay que ser positivos, y que la gente negativa nos roba energías. Ehrenreich
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