Una versión de este artículo se publicó en el número impreso 87/15
Chéjov se preguntaba por qué la infancia nos parece siempre un tiempo más rico y gozoso de lo que fue en realidad. Shteyngart, otro ruso, tiene claro que en su caso mejoró cuando con siete años pasó del blanco y negro al tecnicolor. A finales de los setenta, numerosas familias judías de clase media emigran a Estados Unidos, gracias a un acuerdo entre ambos países a cambio de cereales. Pero el exilio tiene también su precio, sobre todo para unas personas más maduras como eran sus padres.
< ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.