el-dia-al-dia-le-pasa-el-mensaje

“El día al día le pasa el mensaje”. La experiencia del padre

EDITORIAL

TÍTULO ORIGINALIl giorno al giorno ne affida il racconto

CIUDAD Y AÑO DE EDICIÓNBurgos (2020)

Nº PÁGINAS149 págs.

PRECIO PAPEL15 €

GÉNERO

No hace falta mucha astucia para descubrir que Boguljub, el monje protagonista de los diálogos escritos por Marko Ivan Rupnik, guarda un importante parecido con Tomáš Špidlík, el jesuita checo que aproximó al famoso artista a la patrística y espiritualidad oriental, sanando tanto su vida interior como su forma de plasmar el arte. Para Rupnik, Špidlík fue, en sentido estricto, un padre, es decir, quien le acompañó en su camino de maduración y discernimiento, ayudándole a interpretar la voz de Dios y proponiéndole una mayor intimidad con Él.

Rupnik no se limita a consignar en este breve testimonio la sabiduría que rebosaba quien, sin lugar a duda, fue su stárets, ni el tiempo de probación que le transformó en el artista y pensador que es hoy. Tampoco pretende rememorar baldíamente sus enseñanzas, sino que, además de reivindicar el legado de su maestro, propone su herencia con el fin de superar los estereotipos religiosos y culturales que han aniquilado la vida espiritual del hombre. Por decirlo de otro modo: exige revitalizar el pulmón oriental del que hablaba Juan Pablo II, para que el occidental no desfallezca.

En este sentido, la lectura de estas páginas nos descubre que la revelación cristiana ha de ser la médula de nuestra concepción del mundo. No se puede pasar por alto la Resurrección ni la Pascua, puesto que es solamente el acontecimiento salvífico el que manifiesta quién es el ser humano. No estamos llamados a vivir en la caída, sino a acoger nuestra verdadera identidad, la de hijos de Dios. Desde este punto de vista, también resplandece la naturaleza de la Iglesia, que congrega a la nueva humanidad, la persona llamada a la redención.

Aunque todo el texto es una profunda meditación sobre la filiación divina –llega a decir Rupnik que la relación filial es el fundamento de la existencia del hombre–, sugiere una forma de evangelización más atractiva. El cristiano ha de evitar tanto amoldarse al ambiente como convertirse en una fuerza reactiva. Ante una cultura secular empobrecida por el individualismo y el ansia de posesión, el mosaiquista esloveno cree que la Iglesia tiene el deber de indicar al hombre de hoy la senda hacia una nueva vida, hacia una existencia más plena. Por ello, la forma de comunicar la fe no es la disertación, ni la batalla cultural, sino el testimonio personal de quien vive sabiéndose amado por Dios. 

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.