Simone Van Der Vlugt (1966) es una de las autoras más reconocidas de los Países Bajos, especializada en novela histórica y thriller psicológico. Azul de medianoche, novela ambientada en la Holanda del siglo XVII, recrea el esplendor artístico de la época, especialmente en la cerámica.
El relato está contado a través de la voz en primera persona de Catrijn, la protagonista, que vive en una modesta granja de la pequeña localidad holandesa de Alkmaar. Casada con un borracho y maltratador, su vida comienza a cambiar cuando su esposo fallece y ella vende su casa y consigue empleo como ama de llaves en Ámsterdam. Más tarde surge un problema que la obliga a alejarse y, con la ayuda de un amigo, se instala en Delft, famosa por su industria ceramista.
Allí se inicia en este arte, que se convierte en la ilusión de su vida. Vuelve a casarse, pero una epidemia la deja viuda por segunda vez. Tras dar a luz a una hija, retoma la fabricación de las delicadas piezas de cerámica azul que llegaron a ser muy apreciadas en la época. En un momento en que el arte parecía no ser tarea de mujeres, ella adquiere prestigio por su delicadeza y habilidad técnica para combinar los colores, y su ingenio para hallar nuevos pigmentos. Incluso llega a conocer a famosos pintores como Vermeer y Rembrandt.
Catrijn, cuya vida sentimental no cesa y se debate entre varios pretendientes, parece tener todas las posibilidades para ser feliz pero un oscuro secreto del pasado la atormenta, ya que la culpa permanece en su interior y también es objeto de chantaje.
Simone Van Der Vlugt construye una trama de amor, arte y misterio a partir de la creación de un personaje femenino de fuerte personalidad, decidido a conseguir lo que quiere y en cuya conducta, además de una gran fortaleza interior, se dibuja cierto relativismo. Azul de medianoche, planteada en cierto modo como una historia de superación, puede recordar en algún caso a La joven de la perla, de Tracy Chevalier.
Narrada con sencillez y un estilo amable y fluido que hace fácil la lectura, la novela aúna ficción y realidad, con datos que se especifican y aclaran en el epílogo. Desde el punto de vista histórico, la autora esboza simplemente algunas pinceladas acerca de los hechos que rodean la acción, pues el relato se centra casi exclusivamente en los conflictos y alegrías de la protagonista y en describir con detalle la atractiva atmósfera estética del siglo de oro holandés.