Una relación privada

TÍTULO ORIGINAL Une liaison pornographique

GÉNEROS

Director: Frédéric Fonteyne. Guión: Philippe Blasband. Intérpretes: Nathalie Baye, Sergi López, Jacques Viala, Paul Pavel. 80 min. Adultos.

¿P uede convertirse una sórdida historia en un bello relato de amor? Philippe Blasband y Frédéric Fonteyne, guionista y director de Una relación privada, creen que sí, y eso es lo que han intentado en esta película. Sin duda, el título español es mejor que el provocativo y engañoso Une liaison pornographique original. Una relación privada es una historia de amor, moderna en su ropaje, muy clásica en el contenido. Un hombre, una mujer, un romance y un desenlace. Pero este hombre y esta mujer se conocen a través de los anuncios de contactos de una revista pornográfica con el fin de compartir una fantasía sexual, fría e impersonal. Nunca sabremos -ellos tampoco- nada de su existencia, ni siquiera sus nombres. Pero la relación tiende a la normalidad, y el sexo puro y duro dará paso al sentimiento auténtico.

La historia empieza por el final y tiene un narrador: todo ha terminado. Un hombre a quien nunca veremos, entrevista por separado a los protagonistas. En sus respuestas, cargadas de nostalgia, manifiestan las diferencias de percepción, de sensibilidad, y surge un mundo de posibilidades que no llegaron a realizarse.

Sorprende este segundo largometraje del joven director belga Frédéric Fonteyne (Max et Bobo), sobre todo por la elegancia formal con que trata una historia tan sórdida, tanto en la delicada exploración de los afectos como en su recreación visual. De hecho, solo hay una larga escena de alcoba, más dialogada que exhibicionista.

El guión, conciso y sutil, facilita la labor del director, que logra aislar a la anónima pareja en medio del caos parisino. El magnífico trabajo de Nathalie Baye -merecidamente premiada por este trabajo en el último Festival de Venecia- y de Sergi López, que no le va a la zaga en ningún momento, hace creíble este improbable romance.

En todo caso, esta película de actores refleja algunos de los males de la época actual: la soledad, el miedo al compromiso, el anonimato, el egoísmo compartido… Aunque, en el momento decisivo, ha optado por una solución que no aporta más que un guiño y no deja más poso que un recuerdo agradable.

Fernando Gil-Delgado

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.