La película comienza mostrando a una joven a la que la policía persigue. Se pronuncia la palabra asesinato. Katie logra embarcarse en un autobús de línea y llegar a un pueblo de Carolina del Norte. Se muestra reservada, pero acabará trabando amistad con un joven viudo, padre de dos hijos. Mientras tanto, la policía sigue buscándola.
Nueva adaptación al cine de una novela de Nicholas Sparks –van ocho–, que se parece mucho a las anteriores: una pizca de emoción, una pizca de sacrificio, bella fotografía y mucha miel. En el caso presente hay un elemento sorpresa más, que solo conocen los que han leído la novela.
La película viene librada de manos de Lasse Hallström (La pesca del salmón en Yemen), que saca el mayor partido posible del material que tiene: lugares bonitos, gente guapa, buenos sentimientos y argumento relativamente simple. Hallström sabe lo que se espera de él y lleva la trama y las sorpresas con oficio, aunque con poca pasión. Película correctísima, agradable, y también fácilmente olvidable.