Silencio de hielo

GÉNEROS,

PÚBLICOAdultos

CLASIFICACIÓNViolencia, Sexo

ESTRENO10/08/2012

En 1986, una niña llamada Pia, que montaba en bicicleta, fue violada y asesinada en un trigal cercano a un pueblo finlandés. Nunca se encontró al culpable. 23 años después, desaparece en ese mismo lugar la adolescente Snikka, que también montaba en bicicleta. Krischan (Burghart Klaussner), el policía ya jubilado que se encargó de la primera investigación, está convencido de que existe una conexión entre los dos hechos. Sus esfuerzos para descubrir al asesino fueron inútiles en el pasado, pero ahora se ha propuesto hacer justicia como sea ayudando a su colega David (Sebastian Blomberg), que acaba de salir de una crisis nerviosa –causada por la muerte de su mujer– y que sufre los desaires de un superior inepto.

Basada en el best seller del alemán Jan Costin Wagner, y con ecos de Fargo, de los hermanos Joel y Ethan Coen, Silencio de hielo se enmarca en la actual moda literaria y fílmica de thrillers policíacos ambientados en los países nórdicos. Como en anteriores filmes similares, el tono es trágico y sórdido, aunque un poco menos explícito en su tratamiento de la violencia y el sexo. En este sentido, el suizo Baran bo Odar, aunque también rueda bien las secuencias de acción y tensión, se luce sobre todo en la creación de una atmósfera opresiva y enfermiza, reforzada por los sentimientos de culpa o impotencia de los personajes. Sin embargo, la película pierde fuerza por su frialdad expositiva y por varias interpretaciones un poco histriónicas, como la de Sebastian Blomberg.

 

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