Director: Ed Radtke.Guión: Ed Radtke y Marc S. Nieson. Intérpretes: Maurice Compte, Paddy Connor, Jeanne Heaton, Joseph H. Arthur. 97 min. Adultos.
Ed Rantke (Bottom Land) se da a conocer con esta modesta road-movie, que ha ganado un puñado de premios por todo el mundo. El cazador de sueños del título original es un amuleto indio, elaborado con plumas y tela de araña. Sirve para filtrar los sueños: si son buenos los deja pasar para que pueden regresar; y si son malos quedan prisioneros de la tela y desaparecen al amanecer.
Entre sueños de ambos tipos se mueven los protagonistas de la película: Freddy, un joven que huye tras dejar embarazada a su novia; y Albert, un niño prematuramente adulto y mentiroso compulsivo, pero muy entrañable, que se ha escapado de un centro de menores. Su viaje sin rumbo por las infinitas carreteras de Estados Unidos enfrentará a estos dos niños perdidos con la cara más sucia del sueño americano y les hará replantearse a fondo sus penosas existencias.
Seguramente no sorprenda esta película a los asiduos a los festivales cinematográficos, pues se parece a muchas otras producciones independientes de temática similar. Además, la perplejidad de sus protagonistas es mirada sin una clara perspectiva moral. Sin embargo, el cariño y afán de comprensión hacia ellos toca fibra en el espectador, cautivado además por unas interpretaciones muy emotivas y por una sugerente puesta en escena realista, que se ve enriquecida con sutiles elementos simbólicos y oníricos.
Jerónimo José Martín