Los hermanos Kendrick, Alex y Stephen, pastores bautistas, llevan veinte años produciendo y realizando películas con valores cristianos –muy exitosas en la taquilla americana–, con una idea clara y distinta de evangelizar. Prueba de fuego (2008) o La fuerza del honor (2011) son dos de sus grandes éxitos.
Marca de vida se centra en David Colton, al cumplir 18 años. Con la mayoría de edad, la ley americana permite que tome una decisión clave: conocer a sus padres biológicos. Jimmy y Susan, sus padres adoptivos, le animan a hacerlo, pero David no está seguro de si dejar entrar en su vida a otras personas, con todas las emociones que ello implica.
La novedad de esta película de los Kendrick es que está basada en una historia real, con una temática de gran calado para la actualidad, a juzgar por el número creciente de abortos, a nivel mundial. Cinematográficamente, se trata de una película pequeña y sencilla, pero audaz a la hora de apostar por dejar claro el mensaje muy positivo de la adopción.
Jaume Figa Vaello
@jaumefv
