Lorax. En busca de la trúfula perdida

En Thneedville todo es perfecto, o al menos lo parece: todo es limpio, todo está ordenado, … pero todo es sintético y controlado por el magnate Alisios O’Hare. Y los habitantes son felices, o creen serlo, hasta que un día Audrey, una bella adolescente, le dice a su amigo Ted que se casaría con quien le regalara un árbol de verdad…

The Lorax es la obra favorita del Dr. Seuss –un mágico guardián de los árboles– y una joya de la literatura infantil en lengua inglesa. También un libro polémico por su fuerte carga ecológica algo maniquea. La versión que nos ofrece el equipo responsable de Gru. Mi villano favorito, cambia el mordiente por una tierna instrucción ecológica. Tanto que la película puede resultar aburrida para mayores de nueve años.

Para compensar, el guión añade toda la historia de Ted y sus amigos, de la ciudad y el malvado O’Hara, que podrían ser interesantes… Pero no logra su objetivo porque se limita a acumular anécdotas, gags, chistes y canciones, todas de buena factura pero algo deslavazadas.

La película es bella, tiene un gran arranque y un espléndido final, entre medias hay una gran lección que seguirán mejor los pequeños que los grandes. Una película modesta, bien intencionada, que se ve mejor en 3D que en 2, claramente pensada para los más pequeños.

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