Director: Christophe Gans. Guión: Christophe Gans y Thierry Cazals. Intérpretes: Mark Dascascos, Julie Condra. 100 min.
Adaptación del famoso cómic de Kazuo Koike y Ryoichi Ikegami. Describe la vida de Freeman, el mítico asesino de Los Hijos del Dragón, una misteriosa organización criminal china en lucha permanente con la yakuza japonesa. Freeman, que se distingue por llorar después de cometer los asesinatos, se enfrentará a un difícil dilema moral cuando se enamora de una pintora canadiense que ha sido testigo de uno de sus crímenes.
En su trepidante y vistosa puesta en escena, el francés Christophe Gans adereza con habilidad el estilo realista del cine negro norteamericano con un toque fantástico y legendario, muy característico de los mangas japoneses. Esto hace que la película tenga una personalidad narrativa y visual propia, que la diferencia de otros films similares de acción y artes marciales. También la compleja personalidad del asesino -muy bien interpretado por Mark Dascascos- añade un punto de interés a la historia. Pero a la postre, Gans se deja llevar en exceso por una decidida amoralidad y una cierta fascinación por la violencia, que son también notas distintivas del género de cómics japoneses en que se basa. Esto provoca varios pasajes violentos y eróticos demasiado descriptivos, que entorpecen el desarrollo narrativo y debilitan los logros visuales de la película.
Jerónimo José Martín
