Vemos en la televisión a Ronald Reagan preguntando a Jim Bakker “¿Crees que podríamos ser la generación que verá el Armagedón?”. Al tiempo que todos le llaman imbécil, oímos el tema de The Clash Armagideon Time. Año 1980, escuela pública número 173 de Queens. Paul Graff, de unos doce años, comienza el curso y lo hace mal. No está a gusto en casa, ni en clase. Solo está a gusto con su abuelo. Debería ser feliz y encarnar el sueño americano. Pero solo logra meterse en líos con su mejor amigo, un chico de color, repetidor y, como él, amargado.
James Gray vuelve a cuestionar estereotipos clásicos norteamericanos sobre emigración, clase media y la tierra de las posibilidades. También hace un llamado a la nostalgia, al modo de Licorice Pizza y Los 400 golpes de Truffaut. La puesta en escena, la atención a los detalles, la dirección, el reparto y la banda sonora son excelentes. Pero cuenta una historia tan personal que su interés es muy relativo.