Éxito de la miniserie italiana sobre Karol Wojtyla

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Tras ser emitida por televisión en Italia y EE.UU. se ha editado en DVD la miniserie «Karol, el hombre que llegó a ser Papa», dirigida por el realizador italiano Giacomo Battiato. En España se distribuye desde el 21 de septiembre.

Producida por Taoude Films y Mediaset, con un presupuesto de 10 millones de euros, los dos capítulos de 90 minutos fueron emitidos en Italia por «Canale 5» el pasado abril. La miniserie se convirtió en el programa de televisión más visto en abril, con una audiencia de 13 millones de espectadores y un «share» del 45%.

Una versión cinematográfica se estrenó en el mes de junio en Polonia con una acogida que superó en número de espectadores a películas tan populares como «Star Wars III». En Estados Unidos, la miniserie fue emitida el 15 de agosto por el canal de cable Hallmark, que cuenta con 70 millones de abonados.

Los 180 minutos de la miniserie se ocupan de la vida de Karol Wojtyla en el periodo comprendido entre septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia, y el 16 de octubre de 1978, fecha de su elección como Papa. El guión -escrito por el propio director- se basa en el libro «Storia di Karol» de Gian Franco Svidercoschi, periodista y antiguo subdirector de «L’Osservatore Romano».

El actor polaco Piotr Adamczyk da vida a un creíble Karol Wojtyla, cercano al sufrimiento de su pueblo. La realización tiene buen nivel técnico, y destacan los aciertos en el «casting», el diseño de producción, las localizaciones y decorados, la fotografía, el montaje y la música, compuesta por Ennio Morricone. Por lo que se refiere al guión, el reto era lograr representar la forja de la personalidad del futuro Papa y, de manera especial, su vocación al sacerdocio. En este sentido el balance de lo que se cuenta es bastante positivo: tiene fuerza y logra emocionar, mientras transmite de manera amena y fidedigna algunas claves del pensamiento de Karol Wojtyla, seminarista, sacerdote, profesor de universidad, obispo y cardenal.

Los productores parecen haber tenido muy en cuenta algunas normas «canónicas» en este tipo de historias (exprimir las tramas, reducir el número de personajes, simplificar los conflictos, esquivar asuntos que requieran demasiado esfuerzo o demasiado conocimiento previo de la vida del personaje por parte del espectador). No parece que esas opciones merezcan reproche, porque el lenguaje del cine no es el mismo que el de un libro de historia, una biografía novelada, una obra de teatro o una película.

Puestos a señalar algunos aspectos que puedan gustar menos, se podría aventurar un cierto abuso de secuencias del joven Karol dominado por el llanto. Por otra parte, el retrato del padre de Karol es seguramente impreciso e injusto. Pero son defectos menores en una cinta llena de admiración y afecto por un personaje grandioso.

Benedicto XVI asistió a una proyección de la miniserie celebrada el 19 de mayo en el Aula Nervi. Al terminar el Papa dirigió unas palabras de felicitación a los responsables de la producción televisiva. «La película -señaló el Papa refiriéndose a la parte que se ocupa de los años de la II Guerra Mundial- presenta escenas y episodios que, con su crudeza, suscitan en quien la ve un estremecimiento instintivo y lo impulsan a reflexionar sobre los abismos de perversidad que pueden anidar en el alma humana. Al mismo tiempo, la evocación de semejantes aberraciones no puede por menos de reavivar en toda persona sensata el compromiso de hacer lo que esté a su alcance para que no se repitan jamás hechos de tan inhumana barbarie».

Alberto FijoMás información en www.popedocumentary.com.

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