Tómas Lemarquis

Denis Villeneuve ha conseguido una digna secuela de la obra maestra de 1982, con estilo y temas de fondo actuales, aunque sin alcanzar el nivel de la película original.
Este “biopic” no busca reproducir la vida del escritor austriaco Stefan Zweig, sino plasmar en imágenes su dolor por el exilio lejos de Europa.
La tercera entrega de los X-Men en su versión “joven” es un film entretenido, sin más: la acumulación de superhéroes dándose de bofetadas siempre es resultona.
Ameno “thriller” del prolífico y astuto Luc Besson, que esta vez cuenta con Kevin Costner como cabeza de cartel.

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