A través de unas interpretaciones y una puesta en escena sensacionales, Alexander Payne vuelve a hacer una lúcida y animante disección de la miseria y la grandeza humanas.
Dexter Fletcher (“Amanece en Edimburgo”) dirige un “biopic” de Elton John, oscuro en el tratamiento del personaje y absolutamente deslumbrante en el apartado musical.