La británica Vanessa Caswill ofrece una fresca y emotiva dramedia romántica, de gran hondura antropológica, en la que rezuman veracidad los jóvenes actores Haley Lu Richardson y Ben Hardy.
La directora de “Quiero ser como Beckham” y “Bodas y prejuicios” recupera los temas recurrentes de su filmografía con la música de Bruce Springsteen como pretexto.