Ken Stott

Dos magníficos actores interpretan este drama moral de fondo histórico.
Un drama en cierto modo convencional que, por el conflicto que aborda y las interpretaciones, gana muchos puntos.
La nueva comedia de Woody Allen entra muy bien gracias a su mimada forma y a sus actores, pero le falta consistencia.
Culmina la trilogía una película bélica grandiosa, que habría ganado con más Bilbo (excelente Martin Freeman) y menos batallas.
La segunda parte de la trilogía tiene un guion con mejor ritmo y una espectacular factura visual.
Lo que debería ser un cuento se convierte en una precuela de "El Señor de los Anillos". Digna, espectacular, pero precuela.
Veinte años de amistad entre una pareja da pie a que Lone Scherfig haga gala de su talento en algunas escenas, pero el conjunto es muy inferior a sus mejores películas.

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