Bella película infantil de animación que muestra un bosque mágico poblado de maravillosas criaturas donde se libra una lucha entre el bien y el mal, presentada en clave ecológica.
Un amable homenaje a los videojuegos, con un planteamiento similar al de "Toy Story": los personajes de las consolas tienen vida propia cuando no están los humanos.
Supera a la primera entrega en animación y en guión, y aunque resulta un tanto convencional, es un divertido pasatiempo que gustará a un público muy amplio.