Inspirada en sucesos reales, la cinta recrea el fin de la carrera de Roger Ailes, CEO de Fox News, por abusos en lo que fue un prólogo del movimiento #Metoo.
Como las anteriores entregas de la saga, es un festival de persecuciones y peleas hiperviolentas, no apto para paladares delicados, pero también muy entretenido y a veces hasta divertido.
Reitman y Cody vuelven a reunirse en una comedia amarga que disecciona con lucidez una generación, representada por Charlize Theron en el papel de divorciada empeñada en volver con su ex novio.