Catherine Cawood, una oficial de policía eficaz y valerosa, hace lo indecible para evitar que su mundo familiar, surcado por la muerte, el crimen y la drogadicción, se vaya por la borda.
Esta nueva película sobre una institución de monjas para jóvenes “descarriadas” dosifica con habilidad un material pensado para provocar lágrimas, risas e indignación.