Nuevo drama futurista del director de "District 9", que repite reflexiones sobre el racismo o la discriminación, pero resulta muy inferior a la primera película.
Basada en hechos reales, cuenta la historia del crecimiento del crimen organizado en los suburbios de la ciudad de Río de Janeiro, desde finales de los años sesenta hasta el comienzo de los ochenta, cuando el tráfico de drogas y la violencia impusieron su ley entre la miseria de las favelas.