La universidad es una pieza clave para recomponer el tejido moral de las sociedades contemporáneas, como indican los autores de esta completa introducción a la filosofía de MacIntyre.
La universidad es, a juicio de Guardini, el lugar idóneo para buscar la verdad y crecer como persona, y no debe caer en un excesivo pragmatismo ni pretender sólo la capacitación profesional del alumnado.
Junto con la Institución Libre de Enseñanza, las teresianas contribuyeron decisivamente en las primeras décadas del pasado siglo a ampliar la formación universitaria de las mujeres españolas.
Se reúnen en este ensayo los textos que Andrés Ollero ha dedicado a la universidad desde 1985 con un claro mensaje: la universidad ha de formar integralmente al alumnado.