Este “remake” norteamericano de la serie francesa Oficina de infiltrados tiene más presupuesto y mejor reparto, pero no acaba de lograr la sofisticación del original.
Alex Rider es un adolescente inglés huérfano que vive con su tío, casi siempre ausente por motivos de trabajo, y con una joven norteamericana que le cuida. La vida laboral de su tío es una gran incógnita para Alex, pero el día que esa incógnita se resuelve, la vida del joven cambia radicalmente.