Regresa Richard Ford a su personaje favorito, Frank Bascombe, que vuelve a mostrar en estas cuatro narraciones su irónica y desencantada visión de la vida.
Ford demuestra su habilidad para describir ambientes y para introducirse en los pensamientos más íntimos del protagonista cuando era un adolescente inexperto.
Con esta novela, Ford prosigue la serie protagonizada por Frank Bascombe, personaje con el que quiere mostrar las distintas tonalidades del modo de vida norteamericano.