La fórmula literaria de Marías vuelve a dar claros síntomas de agotamiento en esta novela sobre el rencor, el perdón y la justicia, ambientada en la España de 1980.
El volumen final de la trilogía tiene una acción mínima y está lleno de digresiones que pueden hacer abandonar al lector impaciente o entusiasmar a los fieles de Marías.