A pesar del esfuerzo de Netflix por producir una gran película de animación, no pasa de correctamente entretenida y acaba siendo una justificación muy simplista del divorcio.
Más de dos décadas después de “Gladiator”, Ridley Scott vuelve con esta nueva entrega, en la que consigue no repetirse y, en algunos aspectos, superarse.
El inglés Michael Winterbotton recrea con vigor y critica duramente la actuación de Gran Bretaña en Palestina previa a la creación del Estado de Israel.
Jake Kasdan no aporta nada nuevo al cine navideño, pero ofrece una divertida y espectacular comedia de acción para todos los públicos, con una bella relación paternofilial.