Miércoles es una adolescente rebelde e incomprendida, independiente y segura de sí misma. Sus padres deciden llevarla a la Academia Nunca Más, lugar donde estudiaron y se conocieron, con intención de que encuentre su sitio entre todo tipo de personajes peculiares. Una sucesión de extraños sucesos llevará a la adolescente a desarrollar sus aficiones detectivescas.
La serie retoma los personajes de la familia Addams, basados en las viñetas de Charles Addams publicadas entre 1937 y 1981 (ya trasladados al cine con éxito por Barry Sonnenfeld en la década de los 90). Los primeros capítulos los dirige Tim Burton, dejando su sello en toda la serie. Creador de obras maestras como Ed Wood, Big Fish o Eduardo Manostijeras, el californiano llevaba años a la deriva, muy alejado de la genialidad que había demostrado en sus inicios, y que le había convertido en uno de los mejores directores de su generación. La historia le viene como anillo al dedo: los personajes habituales de su cine son inadaptados, personajes al margen de lo estándares sociales, que son reflejo de su propia vida y adolescencia.
Su cine, claramente posmoderno, procura la mezcla de géneros, en principio no complementarios, con idea de subvertirlos. Miércoles aúna algunos de los géneros más en boga del momento: es una serie de adolescentes e investigación criminal, unida al misterio, el terror y la comedia de humor negro. También es posmoderno y propio de Burton el recurso de metaficción (la reflexión sobre el cine o la escritura en el propio cine): Miércoles escribe una historia policíaca, basada, evidentemente, en los sucesos que el espectador ha estado presenciando.
La producción es fantástica, incluidos los efectos especiales y los personajes en 3D. La actuación de Jenna Ortega es soberbia, y el resto del reparto está a la altura, incluida la carismática Cosa: una mano llena de cicatrices que llega a ser expresiva y entrañable. Para los amantes de la música, la banda sonora está cuidadísima en su selección, llena de guiños de cultura pulp, como la versiones del Nothing else matters de Metallica, y que combina las Cuatro estaciones de Vivaldi con canciones de Chavela Vargas, Lady Gaga o Édith Piaf.
En definitiva, una serie de calidad, con algún toque políticamente correcto, muy entretenida y llena de tensión y de ritmo que hará disfrutar a los espectadores.