Air Doll (Muñeca de aire)

TÍTULO ORIGINAL Kūki ningyō

PRODUCCIÓN Japón - 2009

DURACIÓN 116 min.

DIRECCIÓN

GÉNEROS

PÚBLICOAdultos

CLASIFICACIÓNLenguaje soez, Sexo

ESTRENO26/09/2009

Un hombre viaja en tren después del trabajo. Llega a casa, y al abrir la puerta, dice con entusiasmo “he llegado”. Comienza a hablar con…una muñeca hinchable.

Hirokazu Koreeda (Still Walking, Nadie sabe) logra una obra maestra, un poema visual de extraordinaria hondura y belleza. El guión, basado en un manga de 20 páginas publicado en el año 2000, da lugar a una historia cruda, muy cruda, en su retrato de la cosificación de la dimensión sexual del amor humano y en la abrumadora carga de soledad, aislamiento y egoísmo que esta patología ha generado en muchas personas, especialmente en las grandes ciudades del primer mundo.

Para acercarse a esta película del director japonés de 48 años es muy útil leer lo que dice del origen de este trabajo. La figura neumática de una chica, de Yoshiie Gouda, salió a la venta en febrero de 2000, publicado por Shogakukan. «Recuerdo -cuenta el director japonés- lo mucho que me perturbó ese manga».

«La muñeca, a la que el ser amada insufla vida, pasea por la ciudad de noche mientras se dice a sí misma: “Su aliento llena mi cuerpo vacío. Posiblemente nunca pueda hincharme a mí misma. Pero aunque signifique el fin de mi vida, no me importa”. La muñeca está decidida a disfrutar de la vida aunque eso signifique morir. “Me siento triste y feliz a la vez”, dice. Creo que esta frase es inherente a nuestras vidas, describe perfectamente nuestras “tristes y alegres vidas”.

»Había decidido que solo dirigiría películas a partir de ideas originales mías, pero con esta historia sentí que debía hacer una excepción y empecé a desarrollarla inmediatamente. Acabé el tratamiento y un resumen de la trama en el invierno de 2001. Ocho años después, la largamente esperada película ha cobrado vida. “La vida parece / estar construida de forma /que nadie pueda vivirla solo”.

»Estos tres versos proceden del poema La vida es, del famoso poeta japonés Yoshino Hiroshi. En mi opinión, reflejan el mundo en que vivimos y las vidas de los personajes de la película. También uso el poema simbólicamente en la película. Quiero que los personajes se comuniquen y se conecten a través de la muñeca hinchable. Mediante esta conexión, crecen y cambian. Refleja mi opinión del mundo y de sus habitantes; la verdad y la belleza de la vida dependen del crecimiento y del cambio.

»A primera vista, la película puede parecer una historia de amor, pero esconde preguntas acerca de la naturaleza humana: ¿Pueden las personas llenar su propio vacío? ¿Cuál es el significado de la vida? ¿Qué es un ser humano?»

Hasta aquí, las declaraciones de Koreeda, que entrega una película con un guión formidable; un nivel fotográfico, interpretativo, musical y sonoro sencillamente apabullante. No se veía nada igual en el cine de la última década, ya que la referencia inmediata es In the Mood for Love, una cinta que el propio Koreeda cita como una referencia imprescindible, ya que contrató al director de fotografía Mark Ping-Bing Lee -ayudante de Christopher Doyle en la película de Wong Kar-Wai-, gracias al cual logra unos movimientos de cámara, una planificación y un tratamiento de la luz excelentes.

La crudeza del director japonés en la mostración de la mujer objeto, del sexo sin donación, la frialdad desapasionada de la desnudez, la terrible crueldad llena de paradojas de esta historia planteada como un poema irónico, a la vez tierno y devastador, hace de la película un ejemplo paradigmático del siempre complejo asunto de la representación del mal. No es casual que Koreeda se haya reservado el papel del creador de las muñecas en una de las secuencias más hermosas del cine contemporáneo.

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