Grace es una veinteañera que trabaja como supervisora en Short Term 12, un centro californiano de acogida para niños y adolescentes con experiencias traumáticas. Cuando ingresa en el centro Jayden, una chica inteligente y rebelde, Grace comprende que no puede seguir obviando sus propios problemas existenciales, que están afectando a su sacrificado trabajo y a la relación con su cariñoso novio Mason, que trabaja con ella.
Esta conmovedora y premiada película indie da a conocer al hawaiano Destin Daniel Cretton, hasta ahora director de un documental y del drama musical I Am Not a Hipster. En Las vidas de Grace despliega una fluida puesta en escena realista, al servicio de unos actores excelentes que llenan de humanidad un guion de gran intensidad dramática, habitado por unos personajes muy cercanos, en cuyos perfiles conviven las sombras y las luces en inestable armonía, como en la vida misma.
Así, al ritmo de la preciosa banda sonora y con un sensacional John Gallagher Jr. equilibrando con humor la sangrante caracterización de Brie Larson, Cretton ofrece respuestas audaces, hermosas, trascendentes, esperanzadas a los dolorosos desafíos de la paidofilia, la violencia en la familia, la ausencia de seres queridos… Hasta se atreve a responder a la deshumanizadora cultura del aborto con una exaltación de la maternidad y la paternidad, de ese amor generoso que afortunadamente todavía mueve el corazón de millones de personas en todo el mundo.
En fin, Las vidas de Grace es una inspiradora lección de cómo se pueden mejorar las cosas.
|
|