Luego de años de ignorar reclamos a favor de la participación exclusiva de mujeres en el deporte femenino, el COI y algunas otras instituciones van rectificando.
Familias, feministas y profesionales de la salud alertan sobre la proposición de ley que quiere castigar penalmente las llamadas terapias de conversión.
Según esta enfermera reconvertida en documentalista, tanto en estos tratamientos como en los de cambio de sexo sobra opacidad y faltan ética médica y verdadera compasión.
Decenas de profesionales de la salud instan a las asociaciones médicas estadounidenses a valorar los hallazgos que han hecho modificar los protocolos afirmativos en países europeos.
Varias atletas han demandado a la organización reguladora del deporte universitario en EE.UU. por su política “trans”, que las priva de mejores puestos en los torneos y de espacios seguros.
La sección inglesa del NHS prohíbe seguir aplicando bloqueadores de la pubertad porque “no hay suficiente evidencia que respalde la seguridad o la efectividad clínica” de estos.
El diario liberal por excelencia de EE.UU. está dando voz a profesionales y pacientes que cuestionan las terapias de “reasignación” aplicadas a menores de edad.
En la Comunidad de Madrid se dará más voz a los especialistas que tratan a menores, aunque se mantiene la posibilidad de administrar bloqueadores de la pubertad.
Desde un enfoque pluridisciplinar, este ensayo ofrece un análisis de la disforia en los niños y explica los perjuicios de los tratamientos hormonales prematuros.
La narrativa transactivista ha fomentado la idea de que quien no recibe terapia afirmativa tiene más riesgo de suicidio. Los datos lo desmienten y animan a la prudencia.
Las personas en proceso de detransición tras una “reasignación de sexo” no cuentan con protocolos médicos para su caso y enfrentan la hostilidad del movimiento “trans”.
A punto de aprobarse la “ley trans” en España, se multiplican las protestas y advertencias de sociedades científicas por las facilidades para la transición rápida en menores.