Occidente militariza sus fronteras, pero no detiene la inmigración

publicado
DURACIÓN LECTURA: 10min.

La migración irregular sigue creciendo en la Unión Europea a pesar de los esfuerzos por reforzar el control de fronteras. Durante la primera mitad del 2022, cruzaron las fronteras europeas 114.720 personas, un 84% más que en el mismo periodo de 2021, según un informe de Frontex.

Solo en el mes de junio, la agencia que controla las fronteras de la UE detectó 23.290 entradas irregulares, un 59% más que en el mismo mes del año pasado.

Esta cifra de entradas irregulares en un primer semestre es un hito (más teniendo en cuenta que no contabiliza todavía las llegadas provocadas por la guerra de Ucrania), y no se veía desde 2016, cuando se desató la crisis de refugiados que provocó la guerra de Siria.

Que la UE tiene un problema con la migración irregular ha sido un mantra repetido y cada vez más utilizado en discursos políticos en todos los países. Sin embargo, no será por falta de inversión en control de fronteras.

Control reforzado

¿Con qué se encuentran los migrantes? Con una creciente militarización de las fronteras.

“Militarización es un término más que adecuado para describir lo que está pasando”, sostiene Gonzalo Fanjul, director de Análisis del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y coordinador del blog  “3.500 Millones”, de El País.

Fanjul impulsó en 2013 la Fundación PorCausa, una organización que busca promover el periodismo de datos y de investigación sobre la desigualdad y la migración, entre otros temas.

“Los mecanismos son cada vez más sofisticados y las medidas son cada vez más coercitivas”, señala Fanjul.

“La tecnología de control de fronteras es tecnología de control militar”, asegura Patricia Fernández, abogada de personas en situación de exclusión social.

Los migrantes que intentan cruzar las fronteras se encuentran con una creciente militarización y con un aumento del control durante el tránsito

Un informe de PorCausa que analiza el negocio de control de fronteras recoge que, según la propuesta de 2018 de la Comisión para el futuro Horizon Europe (2021-2027) −el principal programa de financiación de la UE para la investigación y la innovación−, la UE intensificará su rol como proveedor de seguridad y defensa con una asignación de 30.800 millones de euros a migración y control de fronteras.

La propuesta se encuentra actualmente en negociación tras la pandemia de coronavirus, pero da una idea de parte de la inversión que la UE destina a este asunto.

El informe también señala que la Política de Seguridad y Asuntos de Interior marca la agenda en cuanto a contención migratoria. En la UE, la Dirección General de Asuntos de Justicia e Interior de la Comisión Europea (DG HOME32) es responsable de seguridad, migración y asilo, y cooperación con países terceros y coordina y supervisa las agencias delegadas en el ámbito de justicia e interior. En total, la financiación de este organismo entre 2014 y 2020 fue de 926.000 millones de euros.

En palabras de Fanjul, la progresiva deriva hacia una percepción defensiva del control migratorio ha creado un “Frontex paramilitar”. Tras la última revisión de su mandato en 2019, la agencia ha multiplicado su presupuesto y se ha convertido en un “actor que adquiere su propio equipamiento, coordina operaciones conjuntas, ejecuta retornos, firma acuerdos con países terceros o recluta un cuerpo de 10.000 guardias fronterizos armados”, según el informe de PorCausa.

Externalización

Además del uso de tecnología militar en las fronteras, los gobiernos cada vez optan más por la externalización del control de la migración.

“Hay una apuesta inequívoca por reforzar y financiar la dimensión externa de las políticas de contención de la migración y de protección de fronteras. En el período 2015-2018, el 57% de la financiación total de la respuesta a la llegada masiva de refugiados de 2015/2016 se asignó a medidas fuera de la UE, mientras que el 43% se asignó a la dimensión interna”, señala el informe de PorCausa.

“Las políticas de cooperación han sido contaminadas por las migratorias”, explica Gonzalo Fanjul. Así, las políticas se basan en la externalización del control de la migración para detener los flujos en origen o durante el tránsito.

Este proceso es lo que la periodista Cristina Fuentes ha denominado verticalización de las fronteras y que hace referencia al “aparato de control migratorio que desarrollan los países de tránsito a lo largo de su territorio”.

Esto se ha concretado en una serie de acuerdos con países de fuera de la UE a los que el bloque paga por impedir la llegada de inmigrantes, lo que también ha supuesto que sean instrumentalizados como herramienta de presión y chantaje en los conflictos internacionales.

Chantajes a la UE

La UE ha contribuido a ser chantajeada por dictadores y autócratas con la inmigración al apostar por pagar para mantener a los migrantes al otro lado de sus fronteras, corrobora Mira Milosevich, investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora asociada de Russia’s Foreign Policy del Instituto de Empresa.

Uno de los casos más claros es el de Marruecos, que para la Unión Europea es un ejemplo de éxito de cooperación migratorio, según recoge el informe de PorCausa. Ese país ha recibido 342 millones de euros de la UE desde 2013.

“A finales de 2018, la UE aprobó, con insistencia del gobierno español, una ayuda de 140 millones de euros destinada al refuerzo de capacidades en gestión de fronteras”, recoge el documento. La inversión estaba destinada a la adquisición de equipos para la vigilancia de la frontera terrestre y marítima y para fortalecer el aparato de seguridad.

La externalización de las fronteras tiene como consecuencia la instrumentalización de los migrantes como herramienta de presión y chantaje en los conflictos internacionales

Además, en diciembre de 2019, Marruecos recibió 101,7 millones de euros de fondos para combatir la inmigración ilegal y la trata de personas.

Marruecos cuenta entonces con una enorme capacidad de influencia sobre la UE que aprovecha según sus intereses, según recoge el informe de PorCausa: “Refuerza o afloja el control migratorio según sus intereses internos y el apoyo en sus asuntos políticos y estratégicos más delicados, como la cuestión del Sahara Occidental, los acuerdos de pesca o la violación de derechos humanos”.

Por supuesto, estas políticas no son exclusivas de la UE. En 2019, un polémico acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso en marcha el programa “Quédate en México”. En virtud de esta política, los funcionarios fronterizos devolvían a las personas solicitantes de asilo no mexicanas al país latino para que esperaran ahí -durante meses o años- la resolución de su caso.

Y, a pesar de todo, la migración irregular no disminuye

Según recoge el diario El País, en los primeros siete meses del año, la inmigración irregular ha aumentado en prácticamente todas las rutas hacia la Unión Europa. Con todos estos recursos, ¿por qué la migración irregular no disminuye?

En primer lugar, un mayor control fronterizo no disuade a los migrantes de entrar en el país, asegura Fanjul. “La política migratoria debe tener en cuenta que lo que barre cualquier otro factor es la expectativa de ingreso y la posibilidad de empleo”, señala el experto. Si un país cumple esos requisitos, “nadie puede impedir que vengan”, añade.

“El proceso se puede encanallar, dificultar o alargar, pero no impedir”, sostiene. De hecho, sí que hay una ruta en la que la migración irregular no ha aumentado, la del Mediterráneo Occidental, que conecta España con el norte de Marruecos y Argelia.

Esto se explica por la colaboración de Marruecos tras la reconciliación con el gobierno español, por lo que, en determinados momentos, estas medidas sí que pueden ser eficaces a la hora de contener la migración. Sin embargo, todavía se espera que la cifra aumente en los meses de otoño, cuando hay mejores condiciones meteorológicas en la ruta argelina y canaria.

Por otro lado, la mayoría de los migrantes irregulares no entran a los países por tierra o desde el mar, sino por aeropuertos, explica Fanjul. Además, señala, aunque hay un esfuerzo por controlar las entradas irregulares por las fronteras físicas, es más común el fenómeno de “irregularidad sobrevenida”: los migrantes entran en el país de forma legal como turistas o con permisos de residencia o trabajo que luego no pueden renovar.

El control fronterizo no disuade a los migrantes, pero les obliga a tomar rutas más peligrosas que ponen en peligro su seguridad

¿Por qué se mantienen entonces estas políticas que generan una inversión cada vez mayor, pero ineficaz? Por negocio y por discurso ideológico y electoral, responde Fanjul.

Un reciente informe de la organización ahonda en las empresas que se ven beneficiadas de la industria que se ha ido generando en torno al control militarizado de fronteras.

La abogada Patricia Fernández mantiene la misma postura y asegura que el control de fronteras está atrapado por las empresas de desarrollo tecnológico y que es una manera de rentabilizar los costes.

Negocio para los traficantes de personas

Sin embargo, que la militarización de las fronteras no disuada a los migrantes de intentar llegar al país no significa que estas medidas no tengan consecuencias. Cuando se dificultan las rutas migratorias con un control militarizado, las personas buscan otras rutas más peligrosas y en manos de las mafias, lo que pone en riesgo su seguridad.

“Existe una progresiva inhibición de la agencia en operaciones de búsqueda y rescate, que son progresivamente sustituidas por misiones de observación aérea no tripuladas por medio de drones. Esta práctica lleva implícito el incumplimiento de las mínimas obligaciones humanitarias a las que obliga la ley del Mar. Además, el emplazamiento de las embarcaciones detectadas se comunica a la guardia costera libia, en lugar de informar a las ONG de rescate, lo que implica dejarlos a merced de las mafias o las milicias sin ninguna garantía de protección”, señala el informe de PorCausa.

Contabilizar las desapariciones y las muertes de los migrantes durante el tránsito no es tarea fácil, pero algunos datos revelan lo que está sucediendo: “Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), como mínimo, 2,5 millones de migrantes fueron traficados con unas ganancias de aproximadamente 5.000 millones de euros en 2016, cantidad equivalente a lo que EE.UU. o la Unión Europea gastaron en ayuda humanitaria a nivel mundial el mismo año”.

“Con esta industria es la profecía autocumplida: si conviertes la frontera en una amenaza, has convertido las fronteras en un espacio más dramático”, asegura Fanjul. “Con la crisis de los cayucos, se fue contra la ruta mauritana. Así, los migrantes se pasaron a la ruta de Níger y ahora a la ruta de Libia, que es un estado fallido donde las personas quedan a merced de la esclavitud, los chantajes y secuestros. Esa es la consecuencia directa”, asegura.

Rutas más peligrosas, más vidas perdidas

Algo parecido ha sucedido con la selva del Darién, una ruta infernal en la frontera entre Colombia y Panamá de la que no muchos sobreviven y que se ha convertido en zona de tránsito desde que el presidente Barack Obama derogara en 2017 la política de “Pies Secos, Pies Mojados”, que impedía deportar a quien alcanzara territorio estadounidense.

En definitiva, la inversión cada vez mayor que Occidente destina a la militarización del control de fronteras no solo no consigue su objetivo, sino que empeora las condiciones de vida para las personas migrantes en tránsito y pone en peligro su seguridad.

“Cuando la gente emigra es porque tienen una posibilidad de prosperar o porque su estilo de vida colapsa completamente”, explica Fanjul. Nadie en esas condiciones se queda en su casa y, aunque es evidente que esa situación necesita una respuesta por parte de la Unión Europea, la que se está dando no parece servir a nadie.

 

Siguiente artículo: Políticas de integración frente a los discursos antiinmigratorios que explotan el miedo

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.