La actual política migratoria de EE.UU. hace variar los flujos de remesas hacia el otro lado de la frontera sur…, pero puede volverse contra sus “arquitectos”.
El homicidio del joven activista político, uno de los más populares entre el trumpismo, dice mucho –y malo– del ecosistema social, político y mediático en el que intentaba abrirse paso.
En la acción exterior de la Casa Blanca no priman las alianzas con otras democracias, ni la lucha contra las autocracias: todo es cuestión de intereses, y los primeros son los de Estados Unidos.
El nuevo secretario de Estado, del que se podía esperar un enfoque más internacionalista por sus orígenes y trayectoria política, disipó esta posibilidad en su primer discurso.
El politólogo cubano Roberto Veiga, testigo del proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y EE.UU. en 2014, no ve la puerta completamente cerrada bajo la nueva Administración.
A medida que se acerca el traspaso de poderes en EE.UU. van conociéndose los perfiles del nuevo gabinete: unos agraciados generan alivio; otros, incertidumbre.
Sectores intelectuales y periodísticos contrarios a Trump han reaccionado a la victoria de este en las elecciones mostrando incomprensión y desdén hacia sus votantes.
La aparición de Trump y Harris en numerosos podcasts durante la campaña electoral expone una nueva vía en la comunicación política, que no está exenta de problemas.
Aunque el próximo inquilino de la Casa Blanca no ha concretado aún sus ideas en algunos temas candentes, no es arriesgado pronosticar vientos de cambio.
Los votantes hispanos son cada vez más, pero solo tienen presencia significativa en dos de los siete estados decisivos en las elecciones del próximo noviembre.