Un océano de 3,2 millones de paneles solares, cuyo límite se pierde en el horizonte, genera energía suficiente para suministrar electricidad a dos millones de viviendas. Esta megaestructura ocupa una superficie de 20 km2, y no solo produce energía limpia y evita la emisión de un millón de toneladas de CO2 al año, sino que visibiliza el paradigma del futuro limpio y sostenible. La arquitectura de su flamante edificio de Control Central consigue aunar belleza y funcionalidad, al tiempo que reduce la huella ambiental.
En desiertos donde no hay petróleo y no es posible la agricultura están surgiendo parques solares a gran escala. Es el caso de Karapınar, en el centro-sur de la península de Anatolia, la única región turca de clima desértico, en …
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