La recesión económica en Estados Unidos ha provocado un fuerte descenso de actividad en las empresas de consultoría y en los grandes bancos de negocios. En consecuencia, para reducir sus costos hasta que la economía se recupere, necesitan prescindir de empleados. Pero en vez de despedir para después volver a contratar, algunos grupos están proponiendo la alternativa del permiso sabático durante unos meses y animan a sus empleados a dedicar parte de su tiempo libre a actividades de voluntariado.
Los programas de permiso sabático con el mantenimiento de parte del sueldo permiten a las empresas reducir los costos, conservando a la vez el contacto con empleados apreciados que luego podrán volver. Las fórmulas son variadas. El programa FlexLeave, de la empresa de consultoría Accenture, ofrece al empleado conservar el 20% de su sueldo, su seguro médico, su ordenador, su dirección electrónica y su mensajería telefónica, y volver a incorporarse al mismo puesto con la misma remuneración una vez terminado el permiso sabático de siete meses. Accenture empezó a ofrecer este programa el pasado junio, y de 75.000 consultores que tiene repartidos por el mundo, 2.200 se han acogido a él (Le Monde, 13-XI-2001). Grandes bancos de negocios, como Citigroup, Merrill Lynch o JP Morgan, han seguido por este camino.
Para los empleados que pueden permitirse vivir con sueldo reducido, el permiso sabático es la ocasión de dedicar más tiempo a la familia, realizar estudios que mejoran su formación, disfrutar de una afición y, en muchos casos, emplear sus energías y competencias en actividades de voluntariado. La dirección de recursos humanos de algunas empresas ayuda a los candidatos al permiso a descubrir en qué actividades pueden ser socialmente útiles.
