Fundación Museo Jorge Oteiza. Navarra (2006). 830 págs. 42 €.
La Fundación Museo Jorge Oteiza ha comenzado a editar las obras completas del escultor vasco. Sin duda este trabajo servirá para comprender mejor la personalidad y la obra de este artista que se expresó a través de muy variados medios creativos. Y comienza con los poemas, pues puede ser la poesía el género artístico más quintaesenciado de Oteiza. Si bien siempre había frecuentado la lírica y el trato con los poetas, a este medio se entregó al percibir que, de algún modo, había terminado su ciclo como escultor.
No fue un tardío advenedizo a la poesía: sus poemas revelan unas lecturas muy personales y numerosas, extremadamente conscientes de la tradición lírica -especialmente la del siglo XX-, de las vanguardias hispanoamericanas y europeas, de lo peninsular y de la literatura vasca. Están allí intertextualmente como referencias explícitas, pero también decantadas en poesía nueva, marcada por un vivero de rasgos y recursos: sintaxis escueta, recurrencias, prosaísmos, truncamientos y yuxtaposiciones, contrastes de registros de tono, neologismos, sentenciosidades, meditaciones, que levantan sobre la página lo onírico, la aspereza, la visión y la rigidez del profeta -como ha señalado Gabriel Insausti, coordinador de esta edición-, la visceralidad, el exabrupto de la iconoclastia y la denuncia política.
Obra poética de especial interés para quien haya hecho la experiencia visual de las obras plásticas de Oteiza, lugar donde hallar marcas de estilo comunes a los dos medios expresivos: lo visual ordena el discurrir de los poemas y dispone bloques y espacios, jugando a fijar -como una dimensión superpuesta- una materia temporal y por tanto fluyente. En ese denominador, también se halla el asombro de la creación sobre la nada, del jugar a combinaciones binarias y ternarias que agrupan sustantivos, omiten verbos y construyen tabiques que pueden ser refugio, casa que fue de bronce, piedra, madera y ahora de papel, más esencializada: un recinto que se quiere sagrado para el hombre.
José Manuel Mora-Fandos