Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 63/14
Me comentaba en cierta ocasión un director de orquesta que cuando alguien escribe sobre música suele darse cuenta enseguida de si ha cursado o no estudios en algún conservatorio, y me ponía como ejemplo una famosa novela de un escritor premiado con el Nobel de Literatura. En el caso que nos ocupa, no existe este problema porque Luis Agius es compositor, pianista y profesor de piano. Con este tercer libro, se estrena en la narrativa, puesto que los dos anteriores son sendas obras de teatro excelentes: Todos somos Alber ...
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.