Olañeta. Palma de Mallorca (2003). 114 págs. 8 €. Traducción: Plácido Prada.
Henri Brunel ha sido profesor de yoga durante más de treinta años y ha escrito varias guías sobre relajación y temas afines. En este libro selecciona 21 cuentos cortos, preferentemente japoneses, aunque los hay chinos, indios y tibetanos, así como comentarios, reflexiones y moralejas sobre estas narraciones, que están llenas de encanto. Aunque ambientadas en una cultura distinta, no dejan de enfocar los temas eternos y comunes que han inquietado y siguen interesando a los hombres de cualquier latitud. La segunda parte del libro reúne un grupo de capítulos, también muy cortos y sencillos, en torno a una serie de haikus clásicos famosos y otros de creación propia. Los haikus, que comenzó a escribir Bashô en el s. XVI, son poemas japoneses que en tres versos de 5-7-5 sílabas, con su ritmo e imagen, transmiten un instante que pretende estar lleno de emoción y de realidad, además de servir de nexo de unión con la naturaleza. Con origen en el budismo, los haikus y otras manifestaciones del arte y las costumbres zen tienden a la simplicidad, el desasimiento y el descubrimiento de lo esencial. (Puede resultar útil la lectura de El haiku japonés. Historia y traducción, de Fernando Rodríguez-Izquierdo, Hiperión, 454 págs.).
Además de su valor estético, los cuentos ofrecen ejemplos, enseñanzas y consejos llenos de sentido común y contenido positivo. Por otra parte, los haikus son pura belleza y resonancia descriptiva. Por lo que el pequeño libro constituye un regalo que transporta por un rato a un mundo de luminosa maravilla.
Ángel García Prieto