Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 95/13
La terminación en -manía en lugar de en -filia nos hace pensar en un tipo de pasión por los libros más enfermiza que saludable, pero el simpático protagonista de estas páginas, como el periodista norteamericano que las escribió, Eugene Field (1850-1894), no inspiran nada rechazable en su obsesivo interés por la palabra impresa.
El coleccionista William, a sus setenta y dos años, soltero y aún enamorado de su biblioteca como el primer día, va esbozando en diecinueve estampas los deleites, av ...
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