Lo que el día debe a la noche

Destino. Barcelona (2009). 380 págs. 19,50 . Traducción: Wenceslao-Carlos Lozano.

GÉNERO

Mohammed Moulessehoul (1955) es un ex comandante del ejército argelino que vive actualmente en Francia. Bajo el seudónimo de Khadra lleva escritos unos veinte libros. Lo que el día debe a la noche no se cuenta entre los mejores. Las historias de Khadra están muy pegadas al terreno político-religioso-social del mundo árabe y musulmán, una especie de literatura testimonial que se fija en dramas personales para denunciar los atrasos y contradicciones de una civilización que se resiste a la modernidad. Sus libros son intensos y realistas, con valores (amistad, hospitalidad, valoración de la familia) y rémoras (violencias, extremismos, opresión de la mujer), apasionados y globalmente positivos.

En esta ocasión cuenta la historia de cuatro amigos argelinos, desde los años treinta hasta el presente. Younes, el protagonista principal, es adoptado por su tío y rescatado de la pobreza. Emilie irrumpirá en la vida de los cuatro jóvenes, los enamorará a todos y los enfrentará. A ninguno de los cinco hará feliz la resolución del conflicto. Paralelamente, se va desarrollando la historia de la independencia argelina.

Khadra se muestra menos contenido que en otras ocasiones y bordea el melodrama: terribles conflictos padres-hijos, ruinas y riquezas, promesas de amor eterno y traiciones, orgullos, envidias y venganzas, patriotismos y frialdades; todo resulta un poco extremo. Los protagonistas se enfrentan a preguntas importantes como el peso de la tradición, o el papel de Dios en sus vidas, o del destino, y no saben muy bien qué hacer con ellas.

El escritor argelino ha dejado el tema de la violencia terrorista y los escenarios de Afganistán, Palestina, Irak y Líbano para centrarse en la epopeya histórica de su propio país. Nacionalismo y colonialismo, en un nuevo capítulo de Occidente contra Oriente, son abordados de un modo meramente descriptivo, sin entrar en profundidades. Khadra ha dicho que “quería ofrecer a Argelia un Doctor Zhivago, un Lo que el viento se llevó”. No lo ha logrado. El conjunto es aceptable y sería injusto calificarlo de culebrón islámico, pero no es lo mejor que ha dado de sí este escritor.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.