Para Marta Albert, profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, la raíz última de los conflictos entre conciencia y ley habría que buscarla en la pugna entre dos modos de entender la conciencia y la moral: el relativismo y el objetivismo ético. Naturalmente, cada uno de estos enfoques filosóficos tiene consecuencias diversas tanto en el contenido como en la protección jurídica del derecho a la objeción de conciencia. Albert toma partido por una concepción
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