Las tres hermanas. El huerto de los cerezos

TÍTULO ORIGINALTri sestry. Vishnyovyi sad

GÉNERO

Alianza. Madrid (2001). 216 págs. 980 ptas. Traducción: Juan López Morillas.

Anton Chéjov (1860-1904) supo renovar el panorama de la literatura rusa con su sentido del humor, su visión crítica de la sociedad y su matizado pesimismo. Tras la reciente publicación de dos antologías de sus cuentos, una en Pre-Textos y otra en Lumen, coinciden ahora en el mercado dos reediciones de sus novelas cortas (1) y obras de teatro.

Alianza, en edición de bolsillo, publica dos de sus últimas obras teatrales, acompañadas de un breve prólogo de J. López-Morillas. Tanto Las tres hermanas como El huerto de los cerezos retratan unos personajes de la decadente aristocracia de la Rusia zarista del siglo XIX, cuya vida transcurre en busca de la felicidad por un camino cuesta abajo, felicidad que no consiguen por su indolencia y pasividad.

Las tres hermanas trata de una familia de huérfanos, Andrei Prózorov y sus hermanas Olga, Masha e Irina, y de su vida en una monótona ciudad de provincias. Natasha, primero prometida y más tarde esposa de Andrei, irá paulatinamente dominando el hogar con su tiránica personalidad. A partir de estos sucesos cotidianos, Chéjov describe el fracaso de unos seres que desean la felicidad de un modo obsesivo, pero cuya vida sin realce tratan de eludir fantaseando un futuro ideal que, sospechan, no llegará nunca.

El huerto de los cerezos retrata la decadencia de una mujer con dos hijas, que quiere olvidar su oscuro pasado con la esperanza de un futuro mejor. Tras devorar toda su fortuna en un viaje a París para cuidar de su amante, quien acaba abandonándola, la mujer se ve obligada a vender una finca, el último vestigio de su antiguo poder, con un huerto que podría ser perfectamente el símbolo de todo lo que pierden. Chéjov ya había tratado estos temas en anteriores obras, como La gaviota o Tío Vanya, quizá sus dramas más valorados. Pero especialmente en Las tres hermanas desarrolla unos tipos muy humanos con el trasfondo metafísico que luce en toda su dramaturgia.

Agustín Alonso-Gutiérrez_________________________(1) Ver La estepa. En el barranco.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.