Tusquets. Barcelona (2005). 408 págs. 20 €. Traducción: Carmen Montes Cano.
Hennig Mankell (Estocolmo, 1948) se ha hecho célebre por sus novelas policíacas protagonizadas por el inspector Wallander, serie que comenzó en 1991. En total, son ocho novelas que van más allá del género policiaco, pues además de la tensión, la intriga y la acción, caben en ellas siempre detalles de la vida personal y familiar del entrañable policía y una buena dosis de análisis social de un mundo muy desarrollado que no puede conformarse con el «estado del bienestar».
Con «La pirámide», compuesta por cinco relatos que cuentan la prehistoria de Wallander como detective, se despide de la serie que -según afirma en la introducción de estos relatos- le hubiese gustado subtitular «Novelas sobre el desasosiego sueco». Según parece, Mankell va a seguir publicando novelas similares, aunque estarán protagonizadas por la hija de Wallander, que en la última ya manifestaba el deseo de ingresar en la academia de policía, ante la sorpresa y alegría de su padre.
«La pirámide» recopila cinco relatos que corresponden a otros tantos casos policíacos de la primera época del agente. En el primero de ellos -«La cuchillada»- aún no era inspector sino un joven policía de uniforme que vigilaba las calles de Malmö. Luego pasa a vivir en Ystad, donde se ve implicado en casos a veces muy simples. Los relatos son de una extensión variable -desde las veinte páginas del más corto a las noventa del mayor- y tienen las características típicas de las otras novelas de la serie, si bien son menos ricas en esos sustanciosos comentarios de análisis y crítica social.
Ángel García Prieto